Resumen de la Homilía
del Padre Pedro Rubio hdv
La misión de esta nueva fundación, al igual que la
de la Comunidad, es hacer todo lo que esté en nuestras manos
para no hacer nuestra voluntad. Conocer la Voluntad de Dios para
vivir en ella. Morir a nuestra voluntad para que reine la Divina
y luego darla a conocer viviéndola.
Nosotros muriendo a nuestra voluntad, para tener la misma Voluntad
de Dios, somos como ese grano de trigo que debe morir para formar
el alimento.
Dios se sirve del alimento más sencillo y esencial: el pan.
Porque él quiere ser nuestro alimento más básico
y esencial, esto es lo que quiere decir
"de cada día", pan nuestro "de cada día",
que quiere decir pan esencial.
Del alimento más básico, "el pan", pasa
al mas exquisito, "el vino", y para que la fruta se convierta
en vino debe ser pisada, triturada. Jesús nos da el alimento
más exquisito, su sangre.
Qué gran escándalo es no comulgar el cuerpo y la
sangre del Señor, que es alimento y salud; y no tomándolos
viene el hombre a rechazar su salud y su alimento.
Recordando la homilía, de S.S Benedicto XVI, durante la
Santa Misa de Corpus Christi, nos recordaba lo que decía
el Santo Padre: Tantos granos juntos, cuando mueren por un mismo
objetivo, la gloria de Dios y la salvación de las almas,
se hacen harina, y unidos por el agua, forman el pan, que transformado
en Cristo, forma la vida de nuestras almas. Y al mismo tiempo nosotros
nos transformamos en Iglesia porque somos parte del cuerpo místico
de Cristo.
Todo esto nos habla de vivir en la Voluntad de Dios, que no se
logra con actos separados, sino con la continuidad de los actos
que forman una vida.