La tradición
de los antiguos historiadores de la Iglesia, tradición
confirmada por la fiesta de la Cátedra de S. Pedro en Antioquía, nos
enseña que San Pedro estableció el centro de su apostolado, su sede en
Antioquía, gran ciudad entonces. Allí fue donde, por su gran muchedumbre que
los discípulos empezaron a llamarse cristianos.
Durante su estancia en aquella capital estableció San Pedro diversas Iglesias en el Ponto, la Bitinia y la Capadocia.